El hormigón impreso o concreto estampado decorativo es atractivo por muchas razones. En primer lugar, se trata de una alternativa económica a los adoquines y piedras naturales que se utilizan en patios, entradas, cubiertas de piscina entre otros. Requiere menos mantenimiento que los materiales “reales”, ya que no tiene espacios donde puede ocurrir el crecimiento de malezas. Una vez instalado, si se mantiene adecuadamente, durará décadas. Desde un punto de vista estético, el hormigón impreso es difícil de superar cuando se trata de patrones y opciones de color, que son prácticamente ilimitadas.

Patrones de piedra natural, como la pizarra y los adoquines en varias formas son muy utilizados. Texturas que se asemejan a la piedra natural, pero sin líneas de unión, también están creciendo en popularidad. Los colores más populares tienden a ser grises y tonos tierra. Sin embargo, los patrones de ladrillo son a menudo en tonos rojizos.

El hormigón impreso se ve muy realista pues la mayoría de los moldes de estampación se hacen a partir de los materiales reales. Para lograr variaciones de color de aspecto natural, a menudo se usan colores integrales en conjunto con colorantes que se aplican en la superficie. Incluso a veces, se ve mejor que el material real. ¿Por qué? porque a diferencia del natural, con esta técnica se evita el musgo, las astillas y los pedazos podridos.

El hormigón impreso es uno de los materiales de pavimentación más duraderas. Es muy resistente al agrietamiento cuando se instala correctamente. Además, hay algunos pasos básicos que se pueden tomar para minimizar el agrietamiento y asegurar un buen rendimiento del material. Si se estampa de forma correcta, el agrietamiento menor. De hecho las grietas son difíciles de detectar ya que se mezclan con el patrón. Si las grietas se vuelven un tema complicada, hay métodos que se utilizan para ocultarlas.

La erosión, la suciedad y el tráfico pueden después de un tiempo llegar a afectar el color del hormigón impreso. Sin embargo, se puede minimizar cualquier cambio de color mediante la limpieza y resellado del hormigón periódico. Incluso, si el color se ha desvanecido debido al descuido o la falta de mantenimiento, puede ser restaurado para dejarlo en su estado original por medio de la limpieza y resellado.

Al igual que el hormigón convencional, el impreso dura décadas cuando se instala y se mantiene adecuadamente, incluso al exponerlo a condiciones climáticas complejas. En algunos casos, el hormigón impreso puede ser aún más duradero que el hormigón estándar, especialmente si utiliza un endurecedor de color en la superficie. También suele utilizarse un sellador de concreto para protegerlo contra el desgaste y la abrasión. De esta forma, es más fácil de mantener.